Juan acababa de levantarse y dirigirse al baño para comenzar a organizarse para el largo día que tenía frente a su nariz, aunque él esperaba un día totalmente normal y aburrido, éste no lo sería, aunque él no lo supiera aún. Pocos segundos después, al pasar por el espejo notó algo extraño en su cuerpo y luego al acercarse a el, logro notar que en su brazo derecho apareció una especie de tatuaje de un considerable tamaño, el cual, a una distancia de unos 5 metros podía verse muy bien, así como esos volcanes que nos salen en el rostro cuando pasamos por la pubertad. Solo que este tatuaje tenía forma de… Mmm… Creo que de nada. ¡Eso no tenía forma por más que se le buscase!

Rapidamente corrio al baño para verlo mejor y tratar de borrarlo, pero sus intentos con jabones, aceites, cremas de manos, antibacteriales, alcohol antiséptico y otro montón de cosas no sirvieron de nada, por más que quisiera.

Se resignó y se organizó rápidamente porque ya había perdido mucho tiempo en su agenda, que de por sí ya tenía llena desde unas semanas antes.

Su prometida ya se había levantado y se encontraba haciendo el desayuno para los dos como era la costumbre de todas las mañanas, cuando notó que Juan no bajaba aún y se le hacía tarde para salir a su lugar de trabajo, así que decidió llamarlo y gritó desde la cocina - Amor, se te hizo tarde, ¿Vas a tomar el desayuno en casa o te lo empaco para que lo lleves al trabajo?.

Juan no sabia que podria hacer ese día, en realidad lo del tatuaje en su brazo no se lo esperaba y justo ese día tenía uno de los compromiso más importantes y esperados del mes, la reunión con inversionistas que querían mover su dinero y ponerlo en la empresa de Juan, para que él pudiera seguir desarrollando y trabajando en sus proyectos.

Pero ese tatuaje que tenía en su brazo le dañaría más de una y tal vez cada una de las posibilidades de inversión sobre Juan y su startups.

  • Desayuno contigo amor, no quiero desayunar solo y mucho menos con alguien que no seas tú - contestó prontamente Juan al llamado de Angie, pero con un poco de susto en su voz que Angie no logro identificar.

  • Ok amor, te espero entonces, baja pronto. Hoy es el día más importante del mes y no puedes llegar tarde - dijo Angie un poco afanada aunque su dulce voz evidenciaba el gran amor que sentía.

Juan pensó en ponerse una camisa manga larga blanca para ocultar y mantener en secreto su nueva marca personal, pero prefirió una camisa negra de manga larga con rayas verticales delgadas grises que desde lejos simulaba una camisa fondo gris y encima un abrigo negro abrochado que no se quitaría hasta despedir al último de los inversionistas.

Mientras desayunaba juntos, Juan dejó caer uno de sus cubiertos y al agacharse a recogerlo, Angie logró notar un poco el tatuaje que permanecía por debajo de su camisa.

¿Te has hecho un tatuaje? - preguntó Angie confundida por su hallazgo.

-No lo se amor, hoy al salir del baño y pasar por el espejo, noté esto en mi brazo - respondió Juan con una voz calmada y a la vez resignada y se lo enseñó a Angie.

¿Cómo que no sabes?, ¿Acaso no me lo ibas a contar?, ¿Acaso querías ocultármelo?, ¿Cuando te lo hiciste?, ¿No confías ya en mi? - preguntó Angie cuestionando el amor de Juan por no contarle acerca del tatuaje.

Y ahí vamos otra pelea, ¿Acaso no crees que te cuento la verdad?, No lo se, no se que pasó, ni cuando me lo hice - Si algo sabia Juan, era responder con otras preguntas. Es una de las formas fáciles de ganar muchas peleas de parejas - No te lo quería contar aún porque sabía que te lo ibas a tomar mal. No me lo hice yo, amanecí esta mañana y estaba hay en mi brazo, en realidad no se como apareció. - Para cuando Juan terminaba de decir esto ya Angie había agachado la cabeza avergonzada por su reacción, mientras que Juan tomó un poco de aire y respondió con un tono más romántico y una cara que reflejaba ternura - Claro que confio en ti, eres el amor de mi vida, como no confiar en ti si paso los momentos más felices contigo!

Luego de decir esto Juan puso sus manos a ambos lados de la cara de Angie y la besó como si fuera la primera vez, mientras que entre los labios de ambos se escuchaba un leve murmullo que los dos decían - Te amo -y el otro le respondía - Te amo.

Terminaron de desayunar juntos y Juan se dirigió a su coche, que era nada más y nada menos que un Audi R8, el cual, después de un buen tiempo de tratar de encender, no quiso arrancar, y entonces decidió pedir desde su móvil, un auto solo para él con su propio chofer y esperar a que llegara a recogerlo.

Entró en la app de una de sus startups y pidió el auto privado. Cómo podía elegir en cual carro de todos los que la startup tenía decidió pedir un BMW X5 que era uno de los mejores autos con los que contaba esta startup.

En cuestión de 5 minutos llegó el chofer y lo recogió llevándolo desde la puerta de la casa hasta la puerta del edificio de su grupo de empresas y startups en alrededor 55 minutos. Minutos que dedicó a pensar en el tatuaje y cómo lo había conseguido o como había amanecido con él esa misma mañana que despertó.

Una vez llegó, se acomodó en su oficina de CEO y aunque solo habían pasado 2 horas desde que se levantó, continuaba meditando cómo podía seguir el día más esperado y temido del mes, el día de los inversionistas después de una mañana poco común, tan terriblemente catastrófica!

Súbitamente se acordó que no había sacado varias cifras del trabajo y/o progreso de las startups del último mes y decidió llamar a su asistente: - María, puedes sacarme las cifras de este mes para la reunión de ahora. Las necesito en mi escritorio máximo en 30 minutos - Mientras pasaba este tiempo, Juan seguía pensando en su tatuaje y en la reacción que Angie había tenido.

De repente, encima del escritorio, entró un mensaje a su móvil de un número desconocido que no aparecía registrado entre sus contactos y que al parecer, provenía de otro país, según podía distinguir el mensaje era de algún lugar de Colombia pero, ¿quién podía enviarle mensajes desde Colombia si él no tenía nadie conocido ni contactos en este país?.

Ahora en su cabeza rondaba otra pensamiento: ¿Quién podría haber enviado este sospechoso mensaje?, al abrirlo con miedo pudo leer en la pantalla el mensaje que decía: “un acontecimiento importante acaba de llegar a tu vida con la marca con la que has despertado y esta noche conocerás el ¿por qué? - V”. Ahora las preguntas que unos segundos antes tenía en la cabeza se habían disipado y había surgido una nueva y más compleja pregunta: ¿Qué significaba lo que decía el mensaje?.

¿Qué tipo de juego es esto? - Pensó en voz alta Juan, tan audible que sonó como un grito, tanto que María se apresuró a entrar en su oficina.

¿Ha pasado algo Señor Juan? - preguntó la asistente.

No ha pasado nada, María - respondió cortante Juan, antes que ella pudiera preguntar algo más y entre una pausa de unos segundos continuó diciéndole - Además sabes que puedes llamarme Juan, ese Señor no es para mi, sabes que lo odio.

María se disculpó mientras que se reía por lo que había pasado con el título de “Señor” que le había recientemente otorgado a Juan y salió rápidamente de la oficina cerrando la puerta y dejando a Juan atras solo con sus pensamientos.

El tiempo transcurrió y llegó el momento más esperado de todo el mes, la gran reunión y para completar recién María le entregaba los datos que le había pedido unos 30 minutos antes.

Juan aprovechó y de prisa le dio una lectura rápida a los datos, respiró profundo y entró a la sala y por primera vez en el día tuvo mucha suerte, tanta que cuando entró a la sala, aún no habían llegado los inversionistas, sino que apenas entraban al edificio, lo que le dio tiempo de leer aún más los datos y hacer unos pequeños cambios en ellos para ponerlos dentro de su presentación.

El día pasó rápidamente con una de sus metas cumplidas, 7 de los 8 inversionistas que estaban en la reunión invirtieron en su compañía. Por fin el día había mejorado o eso pensaba él, pero aún tenía el enigmático tatuaje en su brazo y no sabía el porqué y menos mal que la única persona que lo había notado era Angie su prometida.

En el preciso momento en que entraba en el BMW X5 con destino a su casa, le llegó otro mensaje del mismo número misterioso de la mañana. Solo que esta vez el mensaje tenía otro sentido diferente y decia “2 Horas y llegará tu hora 15. Ten a mano tu móvil, lo necesitarás. Es enserio - V”.

De nuevo su cabeza se llenó de miles de pensamientos y otra vez comenzó a hablar en voz audible - ¿Qué carajos es esto?, ¿Hora 15?, ¿Qué pasará en 2 horas?, ¿Porque mi móvil? y ¿Qué pasa con mi móvil?.

El conductor del auto respiró profundo y quiso preguntar algo pero no se atrevió a decir nada, así que solo arrancó y lo llevó directo a su hogar.

Una hora después de haber salido del trabajo, Juan llegó a su casa y en ese momento le llegó un tercer mensaje, solo que este parecía más un recordatorio “Una hora más y llegará tu hora 15. No te olvides del móvil - V”.

De nuevo su cabeza se llenó de preguntas idénticas a las que había tenido una hora atrás y decidió no eludir el mensaje por lo cual procedió a llamar al número misterioso para saber si se trataba de una broma de mal gusto, pero al hacerlo, contestaba una grabación diciendo que era un número no registrado y que no había sido asignado a nadie.

¡Borraron el número! - Gritó en voz alta y prosiguió a entrar en su hogar sin darle más importancia al asunto.